Introducción


Como Icaro de las leyendas griegas que soñaba volar para ir más cerca del sol, el hombre de estos últimos siglos quiso elevarse en las masas de aire que rodean nuestra tierra. El paracaídas nació en el siglo XVIII, pero es solamente en los años 1950 que se construyó el primer alas delta, un aparato rígido ofreciendo más posibilidades de control de dirección. Poco tiempo después, en los años 1980, se transformó poco a poco el paracaídas hasta la aparición de las primeras velas de parapente, más simple de uso que el alas delta.

El parapente es hecho de un tejido resistente y liviano. El aire penetra por las aberturas de la parte delantera de la vela, lo que permite inflarla y darle su forma. La vela esta perfilada como un ala de avión, lo que permite generar una fuerza de sustentación opuesta a la gravedad. Esta fuerza frena la caída del parapente. El parapentista esta colgado debajo de su vela por medio de cordeles constituidos de nylon y otros materiales.

El parapente esta clasificado como un deporte extremo, pero en realidad la mayoría de los accidentes resultan de una mala aprehensión de las condiciones aerológicas o de una falta de conocimiento de estas mismas.

Los principales fenómenos aerológicos que el parapentista debe conocer son los siguientes:


Los gráficos y fotografías que aparecen en este blog fueron hechos y sacadas por Pierre-Paul Menegoz y/o Cora Menegoz.

La turbulencia y otros fenómenos dinámicos


Se dice dinámico de un vuelo que se realiza en presencia de viento. Como el agua que corre en un estero, el aire es un fluido cuyo escurrimiento puede ser laminar (chorros paralelos) o turbulento si está desorganizado por un obstáculo.

En montaña, el viento es más turbulento que en la costa porque el relieve es más accidentado y existen interferencias de la actividad térmica. En la costa, cuando el viento viene del mar, su flujo es laminar.

Cuando un parapentista se encuentra en una zona turbulenta, percibe la misma sensación que el marino en un mar agitado. La vela se puede cerrar y puede ser muy peligroso si el parapentista no tiene mucha experiencia.

Existen varios tipos de turbulencias según su origen. Como se puede observar en las siguientes figuras, la forma del relieve, la fuerza del viento y su orientación determinan la presencia de turbulencias.


Atrás de obstáculos, se forman turbulencias:

Cuando la pendiente está suave, el flujo del viento se queda laminar en los dos lados de la montaña:


Al contrario, cuando la vertiente debajo del viento tiene mucha pendiente, se forma una zona muy turbulenta y peligrosa para el parapentista que no sabe volar en condiciones turbulentas:



Cuando el viento es muy fuerte, la tensión del flujo favorece la aparición de turbulencias en los ángulos del relieve, lo que explica que sea imposible despegar desde un acantilado:

Después de una meseta o de un filo, se crea una serie de ondas:













Otro fenómeno dinámico es la ascendencia dinámica. El obstáculo formado por un relieve desvía el escurrimiento del viento. El flujo sube siguiendo la pendiente y llegando arriba se forma una burbuja de aire subiendo llamada ascendencia dinámica. Según la fuerza del viento y la pendiente, esta ascendencia puede permitir al parapente ganar en altura.



La ascendencia térmica

La ascendencia térmica es el fenómeno que permite al parapente ganar en altura. Consiste en una masa de aire que se calienta por contacto con el suelo, y si su temperatura supera la del aire que la rodea, esta masa de aire comienza a subir. Simultáneamente, una masa de aire menos cálido la reemplaza, se calienta y sube también si gana bastante en temperatura. En el contorno del aire que sube, se observa una descendencia del aire en cual penetra la ascendencia. Este fenómeno explica porque el parapente baja más que en aire estable antes de entrar en una ascendencia y saliendo de esta.


La formación de la ascendencia térmica: el aire frío y el aire caliente no se mezclan, el aire frío empuja el aire caliente hacia arriba cuando este alcanza una temperatura de alrededor de 3°C superior a su entorno. Si hay viento, la ascendencia deriva en el sentido del viento.



Para que el aire se caliente cerca del suelo y suba formando ascendencias, se necesitan condiciones particulares:

  • El suelo debe ser seco. Los estanques y las zonas con nieve no permiten la formación de ascendencias porque reflejan la mayor parte de la energía solar que reciben. Tampoco las zonas de vegetación permiten formar muchas ascendencias porque contienen humedad y utilizan una parte de la energía solar para la fotosíntesis, reduciendo el calentamiento del suelo.
  • El sol permite calentar el suelo. Cuando los rayos del sol llegan perpendicularmente al suelo, este recibe más energía y se calienta más. Luego, el aire cerca del suelo se calienta más rápidamente y la probabilidad de formación de una ascendencia es mayor. Por otra parte, las vertientes expuestas al Este se calientan más en la mañana, y los expuestos al Oeste se calientan más en la tarde.
  • Un viento moderado o turbulencias favorecen el despege de las ascendencias, mientras que un viento fuerte impide el calentamiento de las masas de aire cerca del suelo. En este caso, las ascendencias se pueden formar solamente en las vertientes debajo del viento.
  • La diversidad de colores y de composiciones de suelos favorece la formación de ascendencias. Por ejemplo, un suelo negro absorbe más energía que uno blanco. Si este se ubica al lado de un suelo claro, se va a calentar y la temperatura del aire que se encuentra en contacto con el suelo va a subir. Cuando la masa de aire encima del suelo oscuro tenga unos 3°C más que la masa de aire encima del suelo claro, esta primera va a subir, empujada por el aire menos cálido.



1) Las zonas donde hay agua, nieve o sombra reflejan la radiación solar. Alimentan en aire fresco las zonas dejadas libres por masas de aire ascendentes.
2) Las zonas perpendiculares a la radiación solar se calientan más.
3) El contraste entre el suelo desnudo cálido y la proximidad de aire fresco, y le presencia de un poco de viento favorecen la formación de las ascendencias.
4) Debajo del viento de esta montaña y bien expuestas al sol, esta mina con suelo desnudo seco y sin vegetación es un horno de donde sale una amplia ascendencia térmica.






El Cúmulo es una nube que indica la actividad térmica. El vapor de agua que contenía el aire ascendente se condensa cuando la temperatura del aire baja suficiente con la altura. Cuando una ascendencia no se termina por un Cúmulo, se llama “térmico azul”.




Foto de un Cúmulo, en los Alpes franceses

Brisas resultantes de efectos térmicos

Las brisas son vientos de origen térmico. Existen varios tipos de brisas.

  • Las brisas de pendiente ascendentes
    Nacen del calentamiento de macizos montañosos. El aire se calienta cerca del suelo y sube siguiendo la pendiente.
  • Las brisas de pendiente descendentes
    Nacen del enfriamiento del suelo cuando este ya no está calentado por el sol. El aire enfriado se densifica y baja siguiendo la pendiente.
  • Las brisas de valle ascendentes
    Subiendo a lo largo del relieve, las brisas de pendiente generan una aspiración de las capas bajas del aire que se encuentra al fondo de los valles. En consecuencia, el viento se orienta desde las planicies hacia los macizos, formando lo que se llama una brisa de valle ascendente.
  • Las brisas de valle descendentes
    Después de haber bajado a lo largo del relieve, las brisas de pendiente descendentes siguen bajando el los valles hacia los planicies, formando las brisas de valle descendentes.



  • Las brisas de mar y de tierra
    El mismo fenómeno se observa en la costa. Durante el día, el continente se calienta con el sol, y las ascendencias producidas encima del suelo se alimentan con el aire fresco y húmedo del mar, lo que da una dirección de brisa desde el mar hacia la costa (brisa de mar); mientras que durante la noche, cuando el continente está mas frío que el mar, se invierte el fenómeno y se establece la brisa de tierra.


El parapentista, conociendo la dirección de la brisa de valle, puede aterrizar suavemente frente al viento. La fuerza de las brisas de pendiente aumenta con la inestabilidad del aire. Las brisas de valle son las más fuertes porque acumulan las de pendiente.

Las brisas de pendiente ascendentes permiten al parapente mantenerse volando a su nivel de altura o subir.

El efecto venturi

El venturi es un aumento de la velocidad del viento que se observa al nivel de portezuelos, en los valles o en la cima de los filos. En efecto, el flujo del viento aumenta su velocidad en todos los lugares donde se hace más estrecho su escurrimiento.
En esta figura, está representado un venturi al nivel de una cima:
Si el piloto del parapente no anticipa esta situación, se puede encerrar en una situación en la cual pierde el control de su vela con el aumento local de la fuerza del viento. En la situación siguiente, el parapentista tiene que contornar la zona del venturi manteniendo una distancia de seguridad.

El gradiente

“Gradiente” es un término matemático que se refiere a una variación. En aerológia se llama gradiente de viento a la zona de disminución de velocidad del viento cerca del suelo, resultado del roce de aire sobre el suelo. Su forma es variable según el tipo de suelo y la presencia de obstáculos. El gradiente puede ser peligroso para el parapentista cuando la velocidad del viento está alta.








Existen una infinidad de formas de gradientes. Si el gradiente es suficiente alto con respecto al suelo, se atraviesa por el parapente sin riesgo.











Un gradiente turbulento complica el aterrizaje.









El parapentista tiene que saber pilotear su vela de manera de no dejarse “doblar” por el parapente y de corregir las desviaciones provocadas por el gradiente.





Condiciones peligrosas para volar

Antes de poder volar serenamente en condiciones turbulentas, el piloto principiante tiene que entrenarse volando en condiciones estables. También, debe conocer las trampas clásicas de la aerológia.

Las turbulencias (ver página La turbulencia y otros fenómenos dinámicos) producen variaciones instantáneas de la velocidad y de la posición de la vela con respecto al suelo. Cuando las turbulencias no son muy fuertes, un buen piloto les puede cruzar fácilmente, corrigiendo la dirección de su vela. No obstante, más allá de una cierta velocidad de viento, las turbulencias pueden ser muy peligrosas.

El efecto venturi (ver página El efecto venturi) y el gradiente (ver página El gradiente) son dos fenómenos que también pueden ser controlados por los pilotos que saben anticiparles.

Volar en una nube es muy peligroso porque el piloto pierde la visibilidad y no puede conocer su posición con respecto al suelo y al relieve. Las nubes se deben contornear respetando las distancias de seguridad.
Por otra parte, existen varias nubes que indican que las presentes condiciones agrológicas están peligrosas:


  • El Cúmulo congestus: esta nube es un cúmulo enorme que indica la presencia de ascendencias muy poderosas en su periferia, capaces de absorber el parapentista si este se acerca demasiado de la base del Congestus. El Congestus es la forma que precede el Cumulónimbos, la nube de las tormentas eléctricas. En su presencia, lo más razonable corresponde a aterrizar para minimizar los riesgos.


  • El Cumulónimbos: las ascendencias, turbulencias y la fuerza del viento en el perímetro de un Cumulónimbos son tales que no permiten el vuelo del parapente, que el piloto sea experimentado o no. Indican que una tormenta está llegando, y que las condiciones se vuelven muy peligrosas. El parapentista tiene que aterrizar antes que sea imposible bajar y que el viento sea muy fuerte. Generalmente, este tipo de nube se ve más durante el verano, cuando la atmósfera está bochornosa.



  • Las nubes lenticulares: son nubes que indican que el viento sopla fuerte a la altura donde se encuentran. También, pueden indicar una zona de ondas (ondulaciones del flujo de aire) después de un relieve. Estas ondas forman una zona turbulenta pero superable para un piloto experimentado, y pueden permitir ganar en altura.






  • Las inversiones de temperatura que existen en la atmósfera pueden representar un peligro importante. Una capa de aire inestable por encima de cual se encuentra una inversión ve sus ascendencias térmicas acumularse en el borde de la capa estable. Se forma entre las dos capas atmosféricas, la estable y la inestable, una zona muy turbulenta peligrosa para el parapentista.












¡Comprueba cuanto has aprendido!

Indica si estas afirmaciones son verdaderas o falsas:

1/ Cuando corre viento y que hay obstáculos, se forman ascendencias atrás de los obstáculos.

2/ El aire frío y el aire cálido se mezclan para volver a un sistema estable y homogéneo.

3/ Generalmente el viento que viene del mar es turbulento.

4/ La ascendencia dinámica se forma cuando un obstáculo constituido por un relieve desvía el escurrimiento del viento.

5/ La ascendencia se forma más bien en un suelo negro desnudo que en un suelo claro o cubierto de vegetación.

6/ El Cumulónimbos indica una buena zona de ascendencias donde se puede subir serenamente.

7/ El gradiente de viento es una disminución de la velocidad del viento cerca del suelo.

Soluciones

1/ Cuando corre viento y que hay obstáculos, se forman ascendencias atrás de los obstáculos.

Falso, se forman turbulencias y no ascendencias.


2/ El aire frío y el aire cálido se mezclan para volver a un sistema estable y homogéneo.

Falso, el aire frío y el aire calido no se mezclan, el aire cálido sube, empujado por el aire frío.



3/ Generalmente el viento que viene del mar es turbulento.

Falso, no es turbulento pero laminar.


4/ La ascendencia dinámica se forma cuando un obstáculo constituido por un relieve desvía el escurrimiento del viento.

Verdad, el aire sube siguiendo el relieve y la ascendencia se forma arriba, formando una burbuja de aire subiendo.


5/ La ascendencia se forma más bien en un suelo negro desnudo que en un suelo claro o cubierto de vegetación.

Verdad, el suelo oscuro descubierto absorba más calor y calienta más el aire de su entorno.


6/ El Cumulónimbos indica una buena zona de ascendencias donde se puede subir serenamente.

Falso, hay que tener cuidado porque es una zona peligrosa!


7/ El gradiente de viento es una disminución de la velocidad del viento cerca del suelo.

Verdad, genera una aceleración del parapente que puede ser peligrosa a proximidad del suelo.

Bibliografía

La gran mayoría de la información de este blog fue sacada de conversaciones con el profesional Pierre-Paul Menegoz, instructor de parapente desde 1985, de prácticas efectuadas en la escuela de parapente Prevol de St Hilaire du Touvet (Francia), y de los siguientes libros:

GOUESLAIN Y., MENEGOZ P.P., 2003. Le parapente, s’initier et progresser. Ed. Amphora. 304 p.

JACQUES A., MENEGOZ P.P., 2006. Le manuel du Vol Libre. Ed. Retine. 290 p.


Otra bibliografía consultada:

BEDOUET R., 2006. L’Histoire(s) du parapente et parapente biplace, http://www.bedouet.eu/.

LEPRETTRE B., 1995. Manuel d’aérologie, http://www.club.ffme.fr/.

MENEGOZ P.P., 2008. Abécéd’air du vol libre, http://www.ppmenegoz.com/

http://www.aerologie.com/ , 2007.

http://www.elfwood.com/, 2008.