Condiciones peligrosas para volar

Antes de poder volar serenamente en condiciones turbulentas, el piloto principiante tiene que entrenarse volando en condiciones estables. También, debe conocer las trampas clásicas de la aerológia.

Las turbulencias (ver página La turbulencia y otros fenómenos dinámicos) producen variaciones instantáneas de la velocidad y de la posición de la vela con respecto al suelo. Cuando las turbulencias no son muy fuertes, un buen piloto les puede cruzar fácilmente, corrigiendo la dirección de su vela. No obstante, más allá de una cierta velocidad de viento, las turbulencias pueden ser muy peligrosas.

El efecto venturi (ver página El efecto venturi) y el gradiente (ver página El gradiente) son dos fenómenos que también pueden ser controlados por los pilotos que saben anticiparles.

Volar en una nube es muy peligroso porque el piloto pierde la visibilidad y no puede conocer su posición con respecto al suelo y al relieve. Las nubes se deben contornear respetando las distancias de seguridad.
Por otra parte, existen varias nubes que indican que las presentes condiciones agrológicas están peligrosas:


  • El Cúmulo congestus: esta nube es un cúmulo enorme que indica la presencia de ascendencias muy poderosas en su periferia, capaces de absorber el parapentista si este se acerca demasiado de la base del Congestus. El Congestus es la forma que precede el Cumulónimbos, la nube de las tormentas eléctricas. En su presencia, lo más razonable corresponde a aterrizar para minimizar los riesgos.


  • El Cumulónimbos: las ascendencias, turbulencias y la fuerza del viento en el perímetro de un Cumulónimbos son tales que no permiten el vuelo del parapente, que el piloto sea experimentado o no. Indican que una tormenta está llegando, y que las condiciones se vuelven muy peligrosas. El parapentista tiene que aterrizar antes que sea imposible bajar y que el viento sea muy fuerte. Generalmente, este tipo de nube se ve más durante el verano, cuando la atmósfera está bochornosa.



  • Las nubes lenticulares: son nubes que indican que el viento sopla fuerte a la altura donde se encuentran. También, pueden indicar una zona de ondas (ondulaciones del flujo de aire) después de un relieve. Estas ondas forman una zona turbulenta pero superable para un piloto experimentado, y pueden permitir ganar en altura.






  • Las inversiones de temperatura que existen en la atmósfera pueden representar un peligro importante. Una capa de aire inestable por encima de cual se encuentra una inversión ve sus ascendencias térmicas acumularse en el borde de la capa estable. Se forma entre las dos capas atmosféricas, la estable y la inestable, una zona muy turbulenta peligrosa para el parapentista.












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